IDEAS NATURALES para COMBATIR el STRESS

Para algunos es el enemigo número uno del hombre moderno y afecta por igual a todas las capas de la sociedad. El estrés, fruto de una situación de tensión crónica, disminuye el rendimiento laboral y la calidad de vida. En idea sana te proponemos una serie de alternativas naturales para que combatas con una sonrisa los agobios otoñales.

Nerviosismo, ansiedad, insomnio, malestar, tensión muscular… Son algunos de los síntomas característicos de una de las enfermedades más habituales en las sociedades occidentales: el estrés. Ante una situación de estrés se tiende a aumentar el consumo de tranquilizantes –medicamentos– o estimulantes –café, tabaco…–, lo que agrava aún más el problema y hace disminuir progresivamente el rendimiento personal y la calidad de vida. Es necesario, por tanto, que cada individuo encuentre las técnicas más adecuadas para combatir las prisas y los agobios a los que hoy en día estamos abocados. En Idea Sana te ofrecemos las alternativas naturales más en boga para que, definitivamente, digas adiós al estrés.

Respira hondo… y relájate
La relajación es una de las mejores formas de disminuir la ansiedad y la tensión acumuladas bajo situaciones de presión. Existen muchas técnicas de relajación: progresiva –también conocida como Método de Jacobson–, pasiva, autógena, respuesta de relajación… Es recomendable consultar primero con un especialista; él determinará qué técnica se ajusta mejor a las necesidades de cada persona.
Para relajarse lo primero es aprender a respirar. Debemos respirar con el diafragma –al hacerlo el abdomen se hincha–, inspirando y expulsando el aire lenta y profundamente. El otro factor primordial es la constancia. Aprender a relajarse también requiere entrenamiento. Los terapeutas recomiendan practicar la relajación a diario, hasta convertirla en un hábito. Poco a poco pondremos en práctica lo aprendido ante situaciones concretas que generen ansiedad.

Salud y bienestar desde oriente
Son mucho más que métodos de relajación: el yoga y el tai-chi han traspasado las fronteras de oriente para convertirse, también en los países occidentales, en una filosofía de vida. ¿Su objetivo? La unión armónica de mente y cuerpo. Mediante la realización de una serie de posturas y ejercicios que favorecen la meditación, el individuo entra en un estado de paz mental que borra tensiones y preocupaciones. El método Qi es una terapia integral que aúna la técnica occidental de belleza con el concepto oriental de armonía. Según este concepto, la armonía del ser humano depende del equilibrio de la energía que fluye por su interior. El tratamiento Qi se basa en las técnicas del shiatsu, un masaje tradicional japonés que se realiza presionando con las yemas de los dedos los puntos del cuerpo por donde circula esta energía vital.

Chocolate: la terapia más dulce
Algunos alimentos, además de cuidarnos por dentro, también nos cuidan por fuera. Es el caso del chocolate. Ahora llega a España la chocoterapia, un tratamiento estético que utiliza el cacao con fines estéticos y terapéuticos. La piel absorbe el chocolate mediante baños, envolturas y masajes con aceite de cacao. Entre sus beneficios destaca su efecto antioxidante, que ayuda evitar el envejecimiento prematuro de la piel.
Además de proporcionar energía, la ingestión de chocolate incrementa el nivel plasmático de antioxidantes, lo que puede contribuir a protegernos de las enfermedades cardiovasculares.

El masaje se acompaña con una profunda exfoliación de la piel que retira las células muertas. A continuación se pasan toallas húmedas calientes que relajan la musculatura y potencian el efecto de la mascarilla y la hidratación corporal con la que finaliza este tratamiento.
Grandes observadores de su entorno, los chinos fueron los primeros en fijarse cómo los aromas interactuaban con el estado anímico de las personas. El estudio de esta relación recibió el nombre de aromaterapia. Esta técnica persigue el uso adecuado de las distintas fragancias para favorecer los estados de ánimo. Según sus estudiosos, la forma en que los aromas nos rodean pueden hacernos la vida más cómoda, fácil y productiva. En la naturaleza podemos encontrar fragancias estimulantes –limón, bergamota–, medicinales –eucalipto–, afrodisiacas –rosa, jazmín– y relajantes –lavanda, camomila, jacinto, pachuli–.

Vino, risas y música
La vinoterapia es un tratamiento de belleza novedoso que aprovecha las propiedades beneficiosas de la uva mediante distintas aplicaciones: envolturas corporales en las que se mezclan sustancias naturales derivadas de la uva con barros marinos y algas; baños de vino en bañeras de hidromasaje; inhalaciones; ‘peeling’; masajes con cremas y aceites derivados de la uva, y mascarillas faciales.

La risa es sana. Y cura. Un acto espontáneo y alegre que nos proporciona dosis gratuitas de salud. Al reir, nuestro organismo libera sustancias –endorfinas, serotonina, dopamina y adrenalina– que ayudan a que las tensiones desaparezcan. Tras una sonora carcajada siempre llega un profundo estado de relajación. Cada vez son más los centros que ofrecen clases de risoterapia. En sus sesiones se llevan a cabo actividades que inducen a la risa: juegos, expresión corporal, entre otras.

La música también se utiliza en otra de las terapias anti-estrés más efectivas: la musicoterapia, una técnica que se sirve de los efectos que los sonidos tienen sobre el organismo y que se ha revelado como un método válido para eliminar los estados de estrés y ansiedad.

Infusiones: sorbos de salud
Existe en la actualidad un gran número de infusiones cuyas propiedades contribuyen al buen funcionamiento de nuestro organismo. Lo cierto es que, hoy en día, no es muy frecuente recurrir a ellas, ya que lo más común es decantarse por las bebidas con gas, el café o los zumos. Así, sólo se conocen las infusiones usadas con mayor frecuencia, como el té, la manzanilla, el poleo o la tila. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las infusiones constituyen una alternativa agradable y más saludable a las bebidas con gas, tanto en invierno –se pueden tomar calientes– como en verano –algunas de ellas funcionan como un perfecto refrigerio para mitigar los calores estivales–.
Entonces, ¿por qué no sustituir los refrescos, bebidas energéticas y hasta las aguas de sabor por una buena infusión? Puedes empezar por tomar una buena taza de té, el rey de las infusiones. Hay multitud de variedades, siendo el té negro, el verde y el rojo las de uso más generalizado.

Las sustancias que contiene el té son de gran interés nutricional. Destaca su contenido en flavonoides con acción antioxidante: sólo una taza de té aporta ya alrededor de 200 mg de flavonoides, la mayoría de lo cuáles se libera durante el primer minuto de infusión. La actividad antioxidante de los flavonoides del té puede tener un rol preventivo en la aparición de enfermedades cardiovasculares. Beber té regularmente reduce la cantidad de microbios en el cuerpo gracias a su efecto antibiótico y, al ser ligeramente estimulante, nos da ese puntito de chispa y vivacidad que a veces echamos en falta.

Miel: Energía, salud y vitalidad
La miel con ginseng mantiene el dulce sabor de la miel y además las propiedades beneficiosas atribuidas al ginseng, que con sus principios activos aporta al organismo energía y vitalidad. La miel con jalea real, al ser enriquecida con este suplemento alimenticio natural, rico en vitaminas, aminoácidos, minerales y oligoelementos, configura una miel extraordinariamente saludable. ¿A qué esperas para probarlas? Disfruta de su melosa textura, sabor y endulza tus postres y tus desayunos con miel.

de Cristina Ruiz de Gopegui
Tomado de http://ideasana.fundacioneroski.es