Oscuramente te avalanzas, Eterna fugitiva y entorno de tu arranque incorpóreo el espacio remansado se irrita en ondeantes pompas de luz. ¿Has dado tu corazón al Amante que te llama desde el fin de su inmensa soledad ? ¿ O es la urgencia doliente de tu prisa la sola razón de que tu enmarañada cabellera rompa en tumulto tempestuoso y rueden perlas de fuego por tu camino, como de un roto collar ?
Tus pies que huyen besan el polvo de este mundo y lo hacen dulce, echando a un lado toda escoria; la tempestad de que son centro tus miembros que danzan, sacude sobre la vida el sagrado torrente de la muerte y refresca su crecimiento.
Si un repentino cansancio te hiciera detenerte un momento, el mundo se desmoronaría amontonándose y su cerebro cerraría su propio regreso y el más ínfimo átomo de su polvo penetraría toda la infinidad del cielo con presión insoportable.
El ritmo de estos invisibles pies, alrededor de los cuales tintinean rayos de luz, aviva mis pensamietos, su eco me da en el latido de mi corazón y pulsan por mi sangre el salmo del mar antiguo.
Oigo la crecida arrolladora que despeña mi vida de mundo en mundo y de forma en forma,esparciendo mi ser en una infinita espuma de regalos, de pesares y de canciones. La marea sube y baja, sopla el vendaval, danza la barca como tu propio deseo, ¡ Corazón mío!.
Deja el tesoro en la orilla y hazte a la mar contra la negrura insondable, hacia la ilimitada luz. Autoria R. Tagore.Presentado por:Casimirocordobés