Tiempo atrás, en la casa Tiempo atrás, en la casa también eran de arrope los arcángeles, el mundo era una antífona y el Mar de Galilea se escribía con duendes de colores, tiempo atrás compartían idioma los brotes de genciana con las flores de azufre y las niñas llevaban en mis ojos trenzas de purpurina. Y la casa, además, eran los días de pan y mayonesa, del padre autoridad y de las chanclas raídas del abuelo. Era olor a café y mermeladas en las altas vitrinas, chicos recién bañados y domingos de pascua, era hablar de los maquis y decir letanías a los nuestros caídos en la guerra y lloraban las tías y escondía la mirada mamá… Hoy la casa se abate en la tristeza del niño en que viví y es luz de paso, cruce donde a veces me paro a eliminar el polvo de los libros. Vicente Martín