ACÉPTAME
Invasora de ideas y emociones,
absórbeme las noches y los días,
duerme el temblor de mis mañanas frías,
y despójame el alma de razones.
No lograré escapar de mis prisiones,
pero han de ser por tí menos sombrías
al roce de tus manos en las mías
y al eco de tus íntimas canciones.
Ayúdame a remar contra corriente,
que me está dominando la costumbre,
y puedo naufragar en un instante.
No me dejes perderme indiferente
como una más entre la muchedumbre:
Sé mi amigo,
y sé mi amante.