Aquella habitación.-
Tan sólo tu calor y tu sonrisa
pudieron convertir en Paraíso,
aquella habitación oscura y fría.
Reclamabas el vibrar de mis sentidos
y mis ojos te veían,
más que verte te miraban,
te admiraban.
Música de susurros en mi oido.
¡mi vida!, sincronizaba
nuestros gemidos.
Por la pequeña ventana,
el perfume de las flores,
de aquella Primavera que estallaba,
se mezclaba al cálido aroma de tu cuerpo.
Me embriagaba.
Aquella pobre habitación desvencijda.........
Allí estábamos los dos,
con qué temblor,
con nuestras pieles erizadas.
Sólo tocarnos , era dolor,
era placer,
en el brillo de nuestra mirada.
Apenas sin palabras,
nos dijimos nunca y siempre.
Fátuos, engreidos, criaturas angustiadas.
Nos vaciamos en la entrega,
nuestros cuerpos....nuestras almas.
Solos tu y yo
y el rechinar de una cama.
Y fue Magia o fue milagro.
Nuestro siempre y nuestro nunca,
es cierto que no se acaban.
Lo rubrican nuestros besos,
lo refrendan los brindis,
con la copa mil veces apurada.
Todo pudo suceder,
en aquella habitación desvencijada
Par 2008