es mi primer poema, lo sentí de hacer y aquí está.
Se lo dedico a mi compañero de ruta.
Esos seres etéreos que flotan por el aire, como destellos mágicos.
Llenos de colores y fantasía, allí donde todo es posible.
Donde la felicidad y la sonrisa es contagiosa, y el juego es compartido.
Oh!! bellezas místicas, manifiesten todo su poder.
Que siempre haya una sonrisa, que es el mayor poder que uno tiene, para convertir la oscuridad en luz.
Irlanda Marcela Ciaffone Kenny
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