Sordo viento que enfurece mis pensamientos.
Amarga carga de quietud entre olas de olvido.
Súplica que nunca se escucha entre piedras y espinos.
Amor que florece como suave cántico de un ángel.
Quiero escucharte cantar mis lamentos. ¡Viento, quiero que entones mi felicidad! Aguarda en la noche tu sonrisa, dame la ternura de la luna y deja que sea la noche el mejor testigo de este amor que por ti siento.
Habla viento, di todo lo que callas,
murmura entre tus movidas
el dulce suspirar de un amor sincero,
de un cariño sin barreras.
Anda viento ronco,
ahoga al mundo con mi verdad,
grítale en tu pasar que ella es mi felicidad.