Estuvimos ahí en ese lugar perdido
amándonos con febril locura.
yo un hombre maduro y ella aún joven y bella
detuvimos el tiempo y encontramos refugio
en aquel sitio pletórico de mar, luna y estrellas.
Escapábamos de la rutina
fundiendo nuestros cuerpos
que apasionados y ardientes
detuvieron la marcha de los tiempos
Nos dijimos mil palabras
prometimos muchas cosas
Fuimos amantes a través de una noche
que se hizo nuestra cómplice
al retener los minutos y las horas
Nos olvidamos de los demás
marido, esposa, hijos y todo
pensando que por siempre
te iba a tener entre mis brazos
Fue un lugar distante donde la magia del amor
hizo que una noche cualquiera
se transformara en un universo pletórico de sueños
que logró que por una noche
se fundieran nuestros cuerpos