Leyendas mapuches
La Renü: Cuenta la leyenda que una vez iban dos hombres corriendo por los cerros, uno se llamaba Cuyanao, y el otro Caneuyán. Entraron en una cueva o renü, la salamanca le dicen también. En la puerta sentado había un puma, pero ellos pasaron igual. Había un fuego en la cueva. Entonces jugaron un cordero a ver quien saltaba ese fuego, sin tocar nada, ni una llamita, ni una bracita. Entonces Cuyanao salto y no piso el fuego. Después salto Caneuyán que alcanzo a pisar el fuego. Salieron de la cueva y se separaron. Caneuyán quedo esperando para pagar el cordero que había perdido en la apuesta, pero nunca llego el otro hombre a reclamarlo. Entonces habían jugado un cordero. Después murió el hijo de Caneuyán y recién se vino a dar cuenta que había jugado a su hijo. El Cuyanao había sido calcú, un brujo que produce daño a los hombres. Eso paso en la renü.
El torito del lago Lácar: Se dice que en el lago Lácar (San Martín de los Andes, Neuquen, Argentina) sale de noche un toro de guampitas de oro. Sale y corre por el agua. Se oye un gran ruido cuando se pasea por el agua. Brama y hace mas ruido cuando va a ser un invierno muy nevador. Se cuenta que es un animalito negro, no tiene uñas; tiene las patas como las de un ganso. No deja señas en la playa porque no sale del agua.
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