En una noche cualquiera pude sentir a la primavera inundando mis manos y corazón. El mundo se tornaba cálido, abierto y se entregaba a mi. Sentí que mi alma viajaba lejos rondando un paisaje hermoso y a su vez misterioso y claro, mientras mi corazón se perdía en el espacio. La primavera me hizo sentir los astros en un breve suspiro, el murmullo de su noche se adentró en mi vida. Las flores, los pájaros hicieron que mis sentidos se agudizaran cada vez más. Me fundí en esta primavera, sentí sus labios y palpité su belleza, gracias primavera...