EL MUNDO DE LAS LETRAS
FREDDY CORTÉS FORERO (FRECO)
Por aquél entonces, cuando al fin el hombre comenzó a dominar la creación, luego de siglos de tradición oral, sintió la necesidad de inventar una nueva forma de perdurar sus conocimientos e historia y poco a poco en las diferentes culturas fueron apareciendo las letras. Se creó entonces el mundo de las letras, constituído en clanes conforme grupos humanos existieran. Letras redondas, largas, unidas y finamente decoradas como en la escritura árabe, o en forma de líneas como en la japonesa. Cada pueblo creo su escritura conforme lo exigía su lengua. En la lengua española sucedió lo mismo. Pero aconteció que como no existían normas que rigieran el uso de las letras; al escribir el hombre surgían unas palabras de difícil pronunciación, o de horrorosa apariencia o se juntaban letras que rivalizaban entre sí, lo que generaba problemas sociales y policiales en el país de las letras. Decidieron entonces proclamar un Rey. Todas las letras se engalanaron, pues cada una tenía sus intereses creados; para sortear el problema la ESE por sabiduría propuso elegir a la ERE, pues era la primera letra que componía el nombre de tan noble título. La ERE o el Rey ordenó que todas las letras se reunieran y se juntaran convenientemente como primera medida para acabar con el caos de su reino, por ejemplo: A la EME se le impuso hacerse siempre delante de la PE y la BE, por cuanto esas letras rivalizaban con la ENE, ya que ésta es muy imponente y creída y detesta quedar antes de las dos anteriores. La BE por su parte, se localizaría en los infinitivos de los verbos terminados en bir, a excepción de hervir, servir, vivir y sus derivados, y en el perfecto indicativo del verbo IR y en toda palabra delante de consonante. Entonces la UVE trató de sublevarse, pues su tocaya y bonachona amiga la haría a un lado, pero el REY le ordenó: "siempre estarás después de la BE y la DE, luego de las sílabas LE y DI, menos en las palabras dibujo, diabólico, disturbio y mandíbula; y en las palabras terminadas en VENIR. Así se hizo y comenzaron a surgir pequeñas familias que a su vez se unirían con otras letras para formar comunidades, es decir, las palabras; o naciones, los párrafos. Pero nuevamente surgieron los inconvenientes. En una disputa con machete, una de las letras perdió la puntica y surgió la tilde que se hizo muy amiga de distinguidas familas, por ejemplo, se enamoró y convirtió en amante de la letra O en las familias ION, pero cuando ésta viva al final de las palabras, es decir, que de ahora en adelante esta familia se escribiría IÓN en esa circunstancia. La tilde se hizo inseparable también de los demostrativos cuando se usan como pronombres siempre que se presten para confusión. La tilde alteró su medio, se metió en todas las palabras interrogativas y exclamativas. También tuvo su romance con AÚN, a la que a veces abandona cuando significa o equivale a también, inclusive, hasta, ni siquiera. La HACHE ante tanto escándalo quedó muda. Pero no se dejó echar tierra y luego de muchas terapias de rehabilitación, comenzó a salir con la U y con la EME en todas las palabras comenzadas en HUM seguida de una vocal. También se relacionó con las familias HABER, HACER, HABLAR, HALLAR, HABITAR y todos sus descendientes (en todos los tiempos de dichos verbos). Se entrometió también en las familias HIDR, HIPER, HIPO, HUE, HUI, HIE, HIA al comienzo de las palabras. Como en toda comunidad no pueden faltar los chismes y las intrigas. Por ejemplo: se decía que la O era un círculo negro a quien por envidia le fue propinado un disparo, que luego de su convalescencia y una vez sanó quedo tal y cual la conocemos ahora, hueca. También a unas OES fueron castigadas por infieles; a una se le cercenó un pedazo quedando convertida en CE y a la otra se le adhirió la parte mutilada a manera de cola y se le denomino Q por haber sido sorprendidas qudiando. La CE quiso en un comienzo en acto de venganza no colaborar con el idioma, pero después de múltiples visitas al psicólogo aceptó cumplir una función: se emparentó con las terminaciones ENCIA y ANCIA sin confundirla con ANSIA (deseo); con las palabras que terminan en ICIA, ICIE e ICIO, exceptuando ALISIOS; con los verbos terminados en CIR y DUCIR menos ASIR, y con los terminados en CER a excepción de SER, COSER y TOSER. La paz reinó en el país de las letras por cierto tiempo. Pero el hombre veía la necesidad de realizar intercambios comerciales y culturales, situación que a su vez afectó al país de las letras. Cierto día procedente de quién sabe donde, porque hasta ese momento no se sabía, comenzaron a llegar unas letras de apariencia física muy similares a las del español, hablaban un idioma poco, o mejor, nada entendible; decían O.K., O YEA, YES, VERY GOD, para todo; y mascaban, bueno diría chasqueaban chicle por montones, pero lo que si no se les debe desconocer es que reflejaban su inteligencia, lo mismo que cierto interés por las costumbres de los autóctonos. Comercialmente se prosperó mucho, claro que en favor de las recién llegadas, que además quisieron cambiar de REY, deseaban darle un golpe de estado a la ERE, para implantar la KA pues en el idioma que balbuceaban, esa es la primera letra del nombre que designaba tan alto cargo. Alcanzaron a escucharse vientos de guerra. Pero al fin las recién llegadas accedieron a reconocer la soberanía de la ERE, pero con la condición que todo cuanto se hiciera de ahora en adelante debería contar con su aprobación. Lo que para las letras principales de los nativos era un gran honor. En conclusión, la KA reinaba por debajo de cuerda y se había salido con la suya. Pero el mayor problema para que las letras españolas siguieran siendo soberanas, consistía en que a muchos de los hombres ya sea por ignorancia; o por descuido y desidia, en la mayoría de los casos y resulta vergonzoso reconocerlo, comenzaron a olvidar poco a poco las normas que permitían que ese idioma fuera escrito correctamente y los horrores ortográficos que ahora se cometen si que de verdad crearon miles de problemas al país de las letras, los índices de violencia se dispararon, el costo de la vida está por las nubes, los ricos son más ricos. Ojalá cada uno de nosotros buscara educarse y mejorar su ortografía para que el país de las letras tenga un mejor porvenir.
® Freddy O. Cortés Forero
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