Amores de Internet
Las cosas que antes nos parecían imposibles
ahora están al alcance de nuestras manos;
ahora es posible vencer la timidez con un solo clic,
y aquello que no nos atrevemos a decir frente a frente,
podemos decirlo a través de un monitor.
Gracias a la llegada de Internet a nuestras vidas ahora
tenemos una nueva forma de comunicación,
de hacer amigos, amigas…
e incluso de enamorarnos.
La tecnología nos ha facilitado conocer a muchísimas
personas y de lugares muy remotos,
tanto que parece fantasía.
Por medio de Internet nacen grandes amistades,
sinceras, imperecederas, con personas con las
que nos llegamos a conocer tanto o
más que con algunos miembros de nuestra
propia familia. Hoy en día ya no es
nada raro hablar de amigas
cibernéticas y de lo “bien” que nos llevamos.
Una amistad cibernética con personas
del sexo opuesto puede empezar de forma inocente,
con charlas acerca de la vida diaria,
hablando diariamente de lo que les pasa a cada uno…
Se sienten apoyados el uno con el otro y
así lo que antes fue una amistad normal,
se va convirtiendo poco a poco en
“esa persona que siempre busco”
y sin apenas darse cuenta esa persona
sin rostro y sin nombre se convierte alguien
en imprescindible y necesario,
se convierte en el amor que puede llegar a llenar
nuestra vida y hacernos sentir
“cosas que no sentimos antes”.
Dicen que el amor nos llega por cualquier medio,
de cualquier forma, el amor no tiene códigos
ni tiempo.
Cuando el amor llega, se aloja,
se hace sentir y se queda.
Pero aunque deseemos encontrar el amor,
no debemos dejarnos llevar por el espejismo o por la
ilusión.
Muchas veces empujadas por la
soledad o el aburrimiento buscamos entretenimiento
en las redes sociales, empezamos un ir y venir
de letras sobre un frío monitor en el que vemos
las palabras tan deseadas “te amo”,
palabras que nutren y hacen crecer lo que sentimos.
El teléfono, la cámara y el micrófono son testigos
silentes de la sinceridad del amor que
le profesamos a esa persona del otro lado
del mundo. Aun así esperamos ese momento
del día que nos acerca, no olvidamos la
distancia que cruelmente nos separa…
pero no importa, el amor es muy fuerte y todo
lo puede, acorta las grandes distancias y
le da calor a la pantalla que mágicamente cobra vida.
Cuando la mujer está en busca del amor y
muchas veces empujadas por la soledad o el
aburrimiento, deja que lo que al principio fue
una hermosa amistad, ahora tome marices
más románticos y se enamora sin siquiera detenerse
a pensar si esa otra persona está siendo sincera.
Muchas son las parejas nacidas en internet que han
realizado sus sueños y deseos, parejas que llegan
a formar una familia.
Pero también hay muchas otras que dejan huellas
de llanto y frustraciones, porque con la misma magia
que apareció, así también se perdió el amor
entre la maraña de la red, porque así como
apareció esa persona que nos hizo sentir tan bien,
decidió hacer nido en otro corazón
tan crédulo como el tuyo.
El amor siempre será el amor, pero debes tomar
precauciones y ser consciente de que mientras
no acorten la distancia,
mientras esa reunión tan ansiada no se realice,
cualquier cosa puede suceder.
En cualquier terreno que sea, resguarda tu corazón,
toma las precauciones necesarias,
habla siempre con la verdad, pero no pienses que todo
lo que te dicen es la verdad.
El amor siempre será el amor, y si lo encontraste en
la red, trata de hacerlo una realidad,
si no lo logras no olvides que el amor nos
llega por cualquier medio, de cualquier forma,
el amor no tiene códigos ni tiempo,
cuando el amor llega se aloja,
se hace sentir y se queda.