A mi madre (Bari, Ialia, maggio 1969)
|
Te siento, madre, cuando,
en el sueño, invocas suerte propicia por nosotros.
Te admiro, madre, cuando, la frente aumentada de
sudor, laboriosa jadeas. Te soy cerca madre,
cuando, exhausta, rodeas un suspiro de quietud.
Siempre acompañaremos, madre, con el coro de nuestra
devoción el canto de tu
trabajo. |
|