Piensa que el pasado ya fue,
y en el futuro vivirás lo que tengas
que venir.
No te preocupes jamás!
¡Vive el hoy! Nunca andes apurado
por la vida, no te irrites frente a
la imprudencia de otros, ni pelees.
Trata de entender la falta de
sentido o la poca inteligencia en los demás.
Y así:Tendrás Sabiduría. Que no se
aprende en colegios ni universidades,
ni se obtiene a través de diplomas.
Esa Sabiduría proviene de Dios,
de tu Fe, de tu Esperanza, y fundamentalmente,
de tu Armonía con el Universo...
Nada temas jamás del amor,
porque él es la esencia de Dios mismo
y hacia él siempre te lleva.