LA SENSUALIDAD DEL CORAZÓN
Hay corazones sin tregua ni longitud
para el alma, con caricias y emociones
que hacen cambiar el ritmo de la vida
nuestra, en excesos de convicciones.
La vida con excesos es saltarina
se afana, para que nos sintamos
confidentes de palabras antes
no conocidas y que ahora amamos.
Si me acaricia el corazón el que a mi
se acerca con ternura, se desnuda
el sentido de la pasión que desborda
mis latidos sintiéndome muda.
Muda de fuego que me abrasa las
venas que desbordan artificios
mágicos de colores como la
propia e inmensa vida sin sacrificios.
El roce de la piel del corazón es
sensual, transparente, desprende
misticismo carismático cuando con plenitud,
se entrega dando satisfacción complaciente.
Autora
M.Prunera
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