Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

EL RECUERDO DE MI SUEÑO
¡ Feliz Cumpleaños moriajoan !
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
  
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
 
  Herramientas
 
General: COMO HACER MÁS EXTRAORDINARIA TU VIDA
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 4 en el tema 
De: MARILU9268  (Mensaje original) Enviado: 31/05/2011 10:23

 

Doña Rosa era una ascensorista de un viejo edificio de juzgados en Bogotá que usualmente estaba congestionado de visitantes, los cuales, asustados, perdidos, molestos, afanados o simplemente apáticos, esperaban atiborrarse en uno de los viejos ascensores.

Cuando se abría la puerta, la multitud que salía empujaba a la que quería entrar, armando un caos que se repetía en casi todos los pisos; además del calor y los olores concentrados en el elevador.

A pesar de esto doña Rosa cuidaba su máquina como si fuera la más fina y valiosa.
Cada mañana, ella brillaba las partes metálicas y la aseaba lo mejor posible.

De todas maneras andaba sonriente y entusiasta, saludaba y despedía al abrir las puertas, disfrutaba sorprendiendo a sus viajeros frecuentes al recordar sus nombres, hacía bromas para que la gente sonriera, y respondía de buena gana a toda clase de preguntas. 
Aparte de eso vendía papel oficial, sellos de correo, y en sus pocos ratos libres le encantaba tejer ropa para bebés.

Un día alguien le preguntó cómo podía permanecer tan contenta en esa clase de trabajo incómodo, rutinario y mal pagado.

A lo que ella contestó:

Muchas personas creen que yo actúo así por la gente, pero en realidad lo hago por mí. 
Cuando trato bien a mis pasajeros me siento satisfecha, si los ayudo, la mayoría me trata bien y me aprecia.

Sé que mi ascensor es viejo y mal mantenido, -continuó-, pero cuando lo limpio y lo brillo, me estoy cuidando a mí misma, porque aunque no es mío, vivo en él muchas horas de mi vida y si lo trato bien, me va a servir mejor.

¿Y todos los otros ascensoristas piensan así? -le preguntaron-.

No, -respondió-, algunos de mis compañeros piensan que su tiempo de trabajo no les pertenece a ellos.
Dicen que es el tiempo de la empresa.
Parecen ausentes, es como si murieran a las ocho de la mañana y resucitaran a las seis de la tarde. 
Suponen que trabajando de mala gana van a maltratar al jefe o a otros, cuando en realidad es el tiempo de su vida, algo que nunca van a recuperar.

Amigo, qué fácil es convertir lo ordinario y lo rutinario en algo divertido y extraordinario. 
Todos los días puedes hacerlos diferentes. 
Las actividades y las personas se vuelven aburridas cuando le quitas el corazón a lo que haces.

¿Cómo podrías hacer más extraordinaria tu vida?
La aventura no está en lo que haces, sino en cómo lo haces.


 

 

 

 

 

Fondo/Copyright©2009_By/Marilu_All rights reserved  



Primer  Anterior  2 a 4 de 4  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 4 en el tema 
De: SALVA Enviado: 31/05/2011 12:58

Respuesta  Mensaje 3 de 4 en el tema 
De: Fe Consuelo Enviado: 31/05/2011 22:12
 
 
 
ES MUY GRATO
LEER LO QUE NOS
COMAPRTES
FELIZ MARTES

Respuesta  Mensaje 4 de 4 en el tema 
De: Malena Enviado: 01/06/2011 15:47
HOLAAAA!!
GACIAS POR LOS MENSAJITOS
QUE COMPARTES CON NOSOTROS
TE DESEO UN LINDO DIA


Primer  Anterior  2 a 4 de 4  Siguiente   Último  
Tema anterior  Tema siguiente
 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados