En tus holas está todo,
mar inmenso y misterioso,
y sin embargo...
¡Cuánto se añora al contemplarte!
Porque a la mente y al alma acuden
lejanos ecos que sucumbieron
a pie de tiempo irremediable.
Abriendo heridas,
curándolas con cada beso,
como en mi frente
se suceden los pensamientos
a cada instante,
en su vaivén me traes las notas
de los violines, aquel piano de sinfonías...
Y un silencio no pronunciado
por ser hermoso...
Lienzos eternos.
Dame tu calma y te daré una sonrisa,
leve tu brisa como caricia al despertar.
Tus olas van
como segundos de cada vida y se repiten
cantando siempre, espuma blanca
que me acaricia,
ritmo sedante al corazón...
Olas besándose y separándose
en un encuentro ya sin final
para volverse a reencontrar.
Eres tú, mar,
la imagen fresca e inspiradora
para mis horas de amor solaz.
_AmAnEcEr_
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