Contigo no hay distancias que te separe de mis brazos del agua de mi boca del perfume de mi piel porque somos uno en el silencio en la espera sin demoras en la esperanza nacida una noche de verano cuando aún quedaban rayos floridos en tu tierra y mi suelo celeste buscando su esplendor porque nos unió la vida en la búsqueda anhelante que sólo vibra una vez al unísono como un sólo corazón y ellos estaban dispuesto a sentir el latido que al instante se anidó fogata de calor llenaste de luz mi casa vacía así como la iluminé yo... cobijo de mi abandono sustancia de mi desenfreno vuelo del ave cósmica materia de mi única pasión contigo aprendí que no existen fronteras ni edades que separen lo que ha unido la fuerza del amor...