Muda palabra
Logras amordazarme, beso a beso, y te converso sin hablar, vibrante, palabra mía, muda, palpitante, con que lo inconfesable te confieso.
Voy por tu piel de pétalo, regreso, vuelvo a callejear, soy caminante consciente de que lo único importante no es la consecución, sino el proceso.
No sé de arte mayor, mejor lenguaje, que escribir con los dedos un mensaje capaz de estremecer, de subyugar.
Callen el ruiseñor y el estornino, cálmese el viento, duérmase el molino; tú y yo solos, amor, en el pinar.

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