Saliendo voy a tu camino derramo mi alma a tu paso, espero el sutil descanso de auroras en nuestro destino. Yo vivo y por ti no vivo temiendo llegar al ocaso y que huyas como un pegaso, miedoso ante nuestro destino.
Amor enredadera en fino lienzo de los mil abrazos mi alma busca tu regazo de pétalos en nardos finos. Bebamos el licor divino de nuestros besos en abrazos. Y asi, llegando el ocaso el miedo se habrá extinguido.