UN NUEVO DÍA
Saluda el nuevo
amanecer con alegría.
Inicia el día con entusiasmo
aunque el dolor sea ahora tu compañero de viaje.
Recuerda que cuando las cosas parecen ir peor
es precisamente cuando no se debe renunciar.
Anímate, y gánale la batalla al desaliento.
De algún modo iluminas la oscura realidad
cuando cambias tu modo de ver las cosas.
Es lo que hacen tantos limitados felices.
Siempre encuentra salidas aquel
que mantiene encendida
la hoguera de la esperanza.
Saluda el nuevo día con una fe renovada.
Piensa en las metas conquistadas
y visualiza las cumbres
que aún puedes escalar impulsado
por una firme confianza.
El sol que brilla, incluso
detrás de las nubes,
te llama a salir de las sombras
con la ilusión del marinero
que ve el puerto estando
aún en altamar.
Si crees que ya no puedes bajar más,
comienza a subir.
No le des hospedaje en el alma
al pesimismo o la melancolía.
Saluda el nuevo amanecer con
entusiasmo y con la esperanza puesta
en días mejores .
La sequía se acabará y con paciencia
cosecharás buenos frutos.
¡Animo!