Nadie camina la vida
sin haber pisado en falso muchas veces...
Nadie recoge cosechas
sin probar muchos sabores,
enterrar muchas semillas y abonar mucha tierra...
Nadie mira la vida
sin acobardarse en algunas ocasiones,
ni se mete en el barco sin temerle al agua
ni llega al puerto sin remar muchas veces...
Nadie siente el amor
sin probar lágrimas,
ni recoge rosas sin pincharse con sus espinas...
Nadie hace obras
sin martillar sobre un edificio,
ni cultiva amistad sin renunciar a sí mismo...
Nadie llega a la otra orilla
sin haber construído puentes para pasar...
Nadie consigue su ideal
sin haber pensado muchas veces que perseguía
un imposible...
Nadie conoce la oportunidad
hasta que ésta pasa por su lado y la deja ir...
Nadie alcanza la meta
con un solo intento,
ni perfecciona la vida con una sola rectificación,
ni alcanza altura con un solo vuelo...
Pero nadie deja de llegar a su objetivo,
cuando tiene la claridad de un don,
el crecimiento de su voluntad,
la abundancia de la vida,
el poder para realizarse
y el impulso de su pasión...
Nadie deja de llegar
cuando en verdad se lo propone...
Todo lo que te propongas
lo alcanzaras, solo confia
y propontelo...
de la red