Tanta prisa de ti, por ti, contigo. Como si el tiempo, en incesante acoso, presionara la arena en la clepsidra, hasta el último grano. Poco a poco se suceden las cosas, me insinúas. Su curso seguirán, como el arroyo. Tú vienes sin apremio, con la calma de quien se va a quedar. Yo al otro polo, en urgencias de amarte. Te quiero ya en ayer. No me acomodo al ritmo de las horas. Soy futuro antes de ser presente, y llevo al hombro cargamento de ti galvanizante, que sobre mis sentidos desmorono.
No sabría esperar, ir paso a paso; es ahora mismo ya: Lo quiero todo..
Fco Alvarez Hidalgo
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