Él siempre sonríe!
Cuando llegamos a la vida
y abrimos las puertas
siempre lo hacemos ¡ llorando!
¿Por qué nadie sonríe
al llegar a este Mundo?
Con la vida , cual con la cebolla
acontece que día a día vamos pelando sus capas
y, con frecuencia, nos hace llorar.
No se debe malgastar lo exiguo de nuestro tiempo
en llorar, rememorar el pasado
y, aquellos momentos de tristeza
y dolor,
tampoco, malversarlo
aspirando a un porvenir incierto
que soñamos de color rosa,
feliz y afortunado
¡No!
Debemos esforzarnos en reír, que llorar es fácil
lo hace cualquiera…
Mejor, ¿Creo yo? haríamos en sonreír
paladear los frutos de cada día,
en todas sus horas, minutos
y segundos
Pues…
A la vista está.
Bien claro nos lo dejan
las experiencias vividas.
En el Mundo que habitamos
las alegrías son cual bellísimas flores,
¡ sí, lo son!
pero efímeras, de vida breve…
a las que el sol de la esperanza hace florecer
la lluvia mustia
y. el viento deshoja…
Pero la vida es como el refrán…
“Muere Marzo y entra Abril
nubecitas a llorar
y campitos a reír…”
SMILE PLEASE!
Sonríe a la vida, mientras camines por ella,
y, ella....¡ Esa valiosa joya!
que es generosa se abrazará a ti, con amor
estrechará tu mano con firmeza y voluntad
y, aunque te seguirá haciendo llorar
se esforzará en hacerte ver... que tus lágrimas
también pueden ser de dicha y gozo!
*
Anny L.Gordon
31.08.2010.