Hola !!!
Jesús no alaba a las personas por sus virtudes o pecados, sino por estar mejor dispuestas a convertirse, a seguirle, a acoger la Buena Noticia. Jesús es amigo de los pecadores y pecadoras oficiales, come con ellos. Nunca evita el contacto con personas consideradas impuras, lo que le convierte en impuro. Toca leprosos y los cura. Se acerca a las personas más discriminadas. Con insistencia provocadora repite que los “últimos serán los primeros”. La actuación de Jesús sigue resultando escandalosa y sorprendente. ¿Nos caracterizamos sus seguidores y seguidoras por actuar como Él?