CAMINANTE ETERNO
En una navidad muy triste con el frío del invierno, camina sin rumbo fijo un pobre mendigo, un pobre pordiosero. Sin tener donde cobijarse del hielo que entumece sus huesos camina con los pies descalsos por un solitario sendero vislumbra una casita a lo lejos. Piensa estarán celebrando las fiestas alrededor de la chimenea , con el calor del fuego… Con alegrías, y algarabías, con amor y muchos festejos yo caminare solo dejando que mis pies si pueden me lleven, a algún lugar, no se donde si cerca o lejos. Cuanto me gustaría sentir el amor dentro de mi pecho de mi cuerpo desaparecería el frío tendrían calor mis huesos pues el amor da más calor que un inmenso fuego. Se acerca a la ventana ve a un chiquitín alborotando con sus juegos y una dulce niña que lo mira con sus ojitos del color del cielo, en sus pupilas una ternura que jamás vio en este mundo incierto. -Le sonríe y le dice quédate en nuestra casa acércate junto al fuego que tienes las ropas heladas y frío en todo tú cuerpo ven y comparte nuestra mesa comparte la bondad del corazón, comparte nuestros alimentos. El amor y las bendiciones de Nuestro Padre eterno.- El mendigo le sonríe le dice niña eres la más hermosa eres la más bella eres mi dulce niña, la estrella más brillante que tiene el cielo. Que Dios colme de bendiciones tú corazón bello y sincero por que le has dado lo más hermoso que tiene tú alma, a este pobre mendigo a este caminante eterno SALINA
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