ENTRE SÁBANAS ARRUGADAS
Descansa el día sus horas agitadas. Prende suave la noche estrellas y calma. Suave suena en la penumbra de mi cuarto una melodía. La luz mortecina de un velador enciende en tus labios una sonrisa.
Parsimoniosas y tranquilas juegan en mi cuerpo tus caricias, Sin apuro, con ternura, con cariño, con esmero. Brindan nuestros labios al embrujo de los besos. Y gotas de Amor van regando tu cuerpo con delicias.
Arrugadas sábanas se esconden al costado de la cama. Se extiende tu cuerpo descubriendo en él maravillas. Secretas confesiones de amor se escuchan entre gemidos y jadeos. Es un lenguaje íntimo, ardiente, secreto.
Es descubrir el sol cuando no llegó aún la madrugada, Es sentir que la piel se electrocuta, se despierta, se relaja. Respirar cada poro de tu piel tersa que reclama. Callar con mis besos de tus labios las palabras.
Y cuando la noche se cansa, Cuando con la calma amanece la mañana: Despiertan mis manos acariciando tu espalda, Despiertan en tu pelo mis caricias más calmadas.
Una sinfonía de caricias preludia la mañana Y un brillo de amor me regala tu mirada. Nacen suaves palabras como murmullo en el día de la calma; Mientras la noche se esconde traviesa, entre sábanas arrugadas.-
Ricardo Charriol.
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