Y será esa noche…
la que te permitiré, dominarme
atándome a tus cadenas,
me embriagaras
con tu néctar,
al son de tu melodía
bailaremos toda la noche
te deslizarás por mi cuerpo,
entre mis piernas, las tuyas
y en mi sexo tu fuego
llenando de tus delirios
mis entrañas,
en tus manos mis pechos
como copas de vino saciadas,
mis caderas acompasaran
tu ritmo…
y entre gemidos desbocados
ahogaremos nuestros deseos.
VIDA