Hola…
Hacer espacio para los demás -tener un corazón grande- tiene que ver con "dejarnos pacificar". El espacio que tenemos para los demás es el que le damos a Dios en nuestro interior. Lo que produce rechazo en los demás es nuestra falta de paz interior; nuestro espacio mal ocupado y desordenado. La persona con miedos, con neuras, con arrebatos, hace que uno se aleje de ella. En cambio la persona pacificada, mansa, dueña de sí, atrae sin sofocar y pone bien las distancias, de modo que no haya fugas ni huidas.
Tomamos prestadas estas palabras de la Beata Madre Teresa de Calcuta para iniciar con ellas la presente edición de “Pequeñas Semillitas”, sugiriendo leerlas un par de veces más, hasta hacer que penetren en nuestro corazón