El Sueño
Si el sueño fuera (como dicen) una
tregua, un puro reposo de la
mente,
¿por qué, si te despiertan
bruscamente,
sientes que te han robado una
fortuna?
¿Por qué es tan triste madrugar?
La hora
nos despoja de un don
inconcebible,
tan íntimo que sólo es traducible
en un sopor que la vigilia dora
de sueños, que bien pueden ser
reflejos
truncos de los tesoros de la
sombra,
de un orbe intemporal que no se
nombra
y que el día deforma en sus espejos.
¿Quién serás esta noche en el
oscuro
sueño, del otro lado de su muro?
Jorge Luis Borges