Tengo que tender un puente desde tu isla a la mía, para poder visitarte todas las horas del día.
Sus Cimientos han de ser, hechos de amor y armonía, para que sea indeleble y dure toda la vida.
Hemos de cuidarlo intacto, mas hermoso cada día, al aumentar nuestro amor, que es nuestra gran alegría.
Pasaremos ese puente luchando con valentía, para vencer las murallas que nos impidan pasar por esta vendita vía.
Hemos de caminar juntos uniendo nuestros esfuerzos, para vencer cada día los odios y los recelos, que nos impidan llegar, a cumplir nuestros anhelos.
Yo sueño con ese puente que he de tender algún día, para que pueda cumplirse ese sueño de porfia.
Ese puente será unión entre tu orilla y la mía, para poder alcanzar la dicha bien merecida. Autor:
Casimiro López Cano