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EL RECUERDO DE MI SUEÑO
 
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General: Mama Te Cuenta Un Cuento-Dia De La Mujer-
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: Lissa  (Mensaje original) Enviado: 07/03/2012 04:23

 

Zapatos Cambiados

 

  Resulta que un día los chicos del jardín estaban muy cansados,

y la maestra los mandó a dormir la siesta.

Sin protestar, todos se sacaron los zapatos,

los tiraron como siempre por cualquier lado y se acostaron

en las colchonetas.

            Durmieron una linda siesta,

y el primero que se despertó fue Pifucio.

Y después de dar unas vueltas,

se puso los zapatos y se fue al patio.

            Después de un rato, se despertó Berberecho.

Y se quiso poner los zapatos para ir a jugar al patio,

 pero no pudo: no los encontraba por ningún lado.

 Al final encontró unos y se los puso.

            Al rato se despertó Martina, y le pasó lo mismo:

 buscó sus zapatos por todos lados, pero no los encontró.

Al final encontró unos y se fue a jugar al patio.

Después de un rato se despertó Nahuel,

y cuando se quiso poner los zapatos no los encontró.

 Finalmente se puso unos y se fue al patio.

El último que se despertó fue Plomín.

Se puso el único par de zapatos que quedaba

 y se fue a jugar al patio con los demás.

            Ese día les tocaba clase de gimnasia.

 La profesora los reunió a todos en el patio

 y les dijo que tenían que correr en círculos.

Empezaron a moverse, pero casi ninguno podía correr:

se caían, se tropezaban, rengueaban,

 se pisaban los pies unos a otros

y se les enredaban los pies.

- ¿Pero qué les pasa a Uds.

hoy? - decía la profesora.

 - ¿Están borrachitos?

¿Tienen sueño? ¿Se olvidaron de como se corre?.

- A mí me duelen los pies - dijo Nahuel.

- A mí me apreta el zapato - dijo Berberecho.

- A mí me queda flojo - dijo Martina.

            La maestra les miró los pies a todos y dijo:

- ¿Pero que les dio a todos por cambiarse los zapatos?

¡Esto no puede ser!.

            Resultó que Pifucio tenía los zapatos de Plomín;

 Berberecho, los de Martina; Martina, los de Nahuel;

y Nahuel, los de Pifucio.

            La maestra se enojó, y les dijo que no

estaba bien que se cambiaran la ropa con los compañeros.

Que los zapatos eran de cada uno.

Que se estiraban y se podían romper.  

- Lo que pasó es que yo no encontré mis zapatos -

dijo Plomín.

- Yo tampoco - dijo Berberecho.

Y lo mismo dijeron todos.

- Pero quien anduvo escondiendo los zapatos

de estos chicos ? - dijo enojada la maestra.

Entonces Pifucio dijo:

- Nadie escondió los zapatos.

 Y los chicos no tienen la culpa, fui yo que empecé el lío.

- ¿Y cómo? ¿Les dijiste a todos que se cambiaran de zapatos?

- No, fue sin querer. Porque yo no encontraba mis zapatos,

y me puse sin querer los de Berberecho.

Entonces él se puso los de Martina,

y Martina los de Nahuel, y Nahuel los de Plomín.

 Y Plomín, que se despertó último,

encontró los míos y se los puso.

- Ay Pifucio, como siempre vos sos el que empieza los líos.

- Pero sin querer, seño. - dijo Pifucio. - Cómo siempre.

- Todo el mundo se saca los zapatos ! Todo el mundo busca sus zapatos!

Todo el mundo se los pone! - ordenó la señorita.

            Cuando terminaron, Pifucio dijo:

- Estuvo bastante divertido.

Podemos hacerlo de nuevo con otra ropa?

- Noooooo! - gritó la seño.  

 

De La Red

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: campanilla 345 Enviado: 07/03/2012 08:48



 
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