La expresión “Busca el lado bueno de la vida” no es sólo una forma de consolar a los que sufren, sino uno de los mejores instrumentos que poseemos. El doctor Peter Lodewick, que ha escrito un hermoso libro titulado A Doctor Looks at Diabetes: His and Yours, hace una perspicaz observación que puede aplicarse no sólo a esa enfermedad, sino a cualquier persona.
Lodewick dice que, al contrario que muchos diabéticos a los que la dependencia de la insulina les produce irritación, él piensa que esa sustancia es una especie de bendición: “Si la insulina no se hubiera descubierto en 1921, mis posibilidades de sobrevivir habrían sido malas”, y continúa reflexionando: “Me siento admirado y agradecido; la insulina es para mí la sustancia que me da fuerza y vigor”.
No podríamos encontrar un ejemplo mejor de que en cualquier faceta de la vida es siempre posible ver el lado bueno y de que cuando lo hacemos así, aumentan nuestra posibilidades de vivir más y mejor. Las estadísticas demuestran que el diabético ve en la insulina una especie de maldición y un recorte de su libertad, que sólo tiene la virtud de controlar su enfermedad, pero el doctor Lodewick lleva una vida activa, productiva y feliz y dedica muchos esfuerzos a conseguir que otras personas hagan lo mismo.
Tenemos en nuestra mano la posibilidad de elegir cómo queremos que nos afecten las circunstancias; podemos odiar la insulina o utilizarla en nuestro provecho, pero, en todo caso, si queremos continuar vivos, tenemos que considerarla una bendición.
Piensa en varias cosas que consideres una molestia en tu vida. Luego, dales la vuelta y busca el lado bueno. ¿No crees que tu actitud determina tus posibilidades de restringir tu vida o sentirte libre?
Meditación :
Cuando miro el lado bueno, veo la luz...
A/D