A MI HIJO
Ten paciencia hijo mío.
La vida me pasó tan deprisa
que no alcanza la prisa de tus días.
Tu cuerpo es joven,vigoroso,
el mío se seca día a día.
Tu risa es alegre,pájaro cantor,
la mía,un siliente gemido de nostalgia.
Pretendo adivinar tus emociones
y tus ansias,
pero,soy lenta,
mis ojos no te alcanzan,
perdona, son los años,
paciencia,no te enfades;
soy torpe,regañona,tan confusa,
pero ¿sabes?
te quiero aún tanto...
como siempre.
¡Ten paciencia! hijo mío...
soy vieja ,opaca,inconclusa.
Soy tu madre,
pero ¿sabes?,
aún muy joven para amarte.
A.L.-2010
|