¿Porqué no debes ir a nadar después de comer?

“No ir a nadar durante una hora después de comer” es en realidad un buen consejo. Si te metes en la piscina o el mar después de comer, podrías desarrollar calambres y el riesgo de ahogarte. Veamos cómo funciona esto.

La clave para entender por qué esto es tan riesgoso es saber que tu cuerpo  siempre está trabajando para cuidar de sus necesidades energéticas, y que las necesidades conflictivas pueden causar problemas.

La parte difícil de la explicación

Cuando haces ejercicio , el sistema nervioso simpático, una parte del sistema nervioso automático o autónomo estimula los nervios de tu corazón y los vasos sanguíneos.

Esta estimulación nerviosa causa que los vasos sanguíneos (arterias y venas) se contraigan o estrechen (vasoconstricción).

Esta vasoconstricción aumenta la resistencia de los vasos sanguíneos en los tejidos y reduce el flujo de sangre a los tejidos.

Los músculos que están trabajando también reciben el comando de la vasoconstricción, pero los subproductos metabólicos producidos en el músculo anulan este comando y producen vasodilatación.

Ahora será más fácil de entender

Mientras que la mayor parte de tu cuerpo está recibiendo el mensaje de bajar el flujo de sangre, y los músculos están recibiendo el mensaje de aumentar el flujo de sangre, la sangre que habría ido a algunos de tus órganos está viajando a los músculos. Esto mientras haces ejercicio.

Tu cuerpo se está llevando una parte de sangre a otra parte, pero no pasa nada si los órganos necesitan menos sangre, tales como el estómago o los riñones, mientras no están funcionando.

El problema

Pero ¿qué pasa si uno de esos órganos necesita la sangre para hacer su trabajo?.

Si acabas de comer, el alimento en tu estómago comienza a ser digerido. Esto requiere un suministro de sangre mayor al estómago y los intestinos.

Mientras los subproductos metabólicos en el músculo trabajan, la presencia de alimento en el estómago anula los comandos del sistema nervioso para que se contraigan los vasos sanguíneos en el estómago y los intestinos.

Ahora estás en una situación en la que el sistema digestivo y muscular trabajan a la vez, tanto que han aumentado las demandas de flujo de sangre y están compitiendo por el mayor suministro de sangre.

Lo que pasa es que ni el sistema digestivo obtiene el flujo de sangre suficiente para satisfacer tus necesidades y los tejidos musculares comienzan a sufrir calambres.

Esto presenta un serio problema si te encuentras en el agua y aumenta el riesgo de ahogamiento.

Si esperas una hora para permitir que se produzca la digestión de alimentos en el estómago, luego el riesgo de calambres baja.