Hay
un célebre documental, que me gustaría poder localizar en la red, que
muestra el efecto de la televisión en ovejas y cabras. El estudio tuvo
que ser detenido porque los animales, después de unos días, simplemente
dejaban de alimentarse, se mostraban cabizbajos y perdían por completo
el interés por el alimento.¿Hemos pensado en el verdadero efecto que
tiene sobre nosotros?.
Es
evidente que la televisión es uno de los inventos más perniciosos que
se han inventado jamás para la salud mental, espiritual y física, de
esta humanidad.
Lo que viene es cualquier cosa menos una sorpresa, pero a los
recalcitrantes y a los padres perezosos que prefieren tener a sus hijos
hipnotizados mirando la tele a comunicarse e interactuar con ellos, les
conviene recibir estos impactos de vez en cuando para remover los
gusanillos de su conciencia.
Fuente: ScienceDaily
Traducción Trinity a Tierra
¿Quieres
niños más inteligentes y más delgados?. Aléjales de la televisión. Un
sorprendente estudio realizado por expertos en la infancia en la
Universidad de Montreal, el Centro de Investigación del Hospital de la
Universidad Sainte-Justine y la Universidad de Michigan, ha publicado en
Archivos de Pediatría y Medicina Adolescente ha encontrado que
exposición a la televisión a la edad de dos años anticipa consecuencias
negativas para los niños, que van desde resultados pobres en la escuela a
hábitos poco saludables.
“Hemos
descubierto que cada hora adicional de exposición a la televisión entre
los infantes se corresponde con un peor resultado académico en el aula y
menor éxito en áreas como matemáticas, aumenta la victimización por
parte de los compañeros de escuela, lleva a un estilo de vida más
sedentario del niño, un consumo de comida basura mayor, y, en última
instancia a mayor masa corporal”, dice el autor que dirige el estudio
Dr. Linda S. Pagani, profesora de sicología en la Universidad de
Montreal e investigadora en el Centro de Investigación de la Universidad
de Sainte-Justine.
El objetivo del estudio era determinar el impacto de la exposición a la televisión a la edad de dos años
sobre el éxito académico futuro, las elecciones del estilo de vida y el
bienestar general entre los niños. “Entre las edades de dos y cuatro,
incluso la exposición en aumento a la televisión retrasaba el
desarrollo”, dice el Dr. Pagani.
Un
total de 1.314 niños participaron en la investigación, que era parte
de Estudio Longitudinal de la Exposición Principal y Desarrollo Infantil
en Quebec. Los padres debían reportar la cantidad de televisión que
veían sus hijos con edades de 29 y 53 meses. Los profesores evaluaron
los hábitos académicos, sicológicos y de salud y el índice de masa
corporal era medido a la edad de 10 años.
“Cada infancia es un período crítico para el desarrollo del cerebro y la formación del comportamiento”,
advierte el Dr Pagani. “Altos niveles de consumo de televisión durante
este período pueden llevar a hábitos insaludables en el futuro”. A pesar
de las claras recomendaciones en este sentido por parte de la Academia
de Pediatría Americana, que sugiere que es inadecuado ver más de dos
horas de televisión por día a partir de los dos años, los padres muestran un conocimiento muy pobre de este tema y poca consciencia respecto a estas guías existentes”.
De acuerdo con la investigación, ver demasiada televisión en la infancia acarrea más tarde:
- siete por ciento de disminución de resultados en la escuela
- seis por ciento de disminución de los resultados en matemáticas
- un diez por ciento de aumento de problemas con otros compañeros (rechazo, asalto, insultos, etc)
- un trece por ciento de disminución en la actividad física semanal
- un nueve por ciento de disminución de la actividad física general
- nueve por ciento de aumento en consumo de bebidas carbonatadas
- diez por ciento de aumento en consumo de snacks
- cinco por ciento de aumento en la masa corporal
“Aunque
esperábabamos que el impacto de ver televisión a edades tempranas
desapareciera después de los siete y medio años, el hecho es que las
consecuencias negativas se mantienen”, dice el Dr Pagani. “Nuestro
descubrimiento supone un argumento para la salud pública contra el
exceso de televisión a edades tempranas y para los padres es una llamada
de atención sobre la exposición a la televisión de sus hijos,
advertencia que ya había hecho la Academia de Pediatría Americana”.
Dado
que la exposición a la televisión aumenta el estilo de vida sedentario,
dice el Dr Pagani, ver televisión en la infancia debe ser restringido
para evitar mantener hábitos pasivos mentales y físicos en la niñez
posterior: “El sentido común indica que ver la televisión quita tiempo
para pasar en otras actividades más ricas para el desarrollo cognitivo,
de comportamiento y desarrollo motor”.
“Lo
que hace especial este estudio es la forma en que confirma la sospecha
que ya había nacido en estudios menos ambiciosos. Este estudio considera
muchos factores sociales, parentales y pediátricos, al mismo tiempo”,
añade.
Este estudio fue fundado por el Consejo de Investigación de Ciencias Sociales y Humanidades de Canadá.
El
artículo, publicado en los Archivos de Medicina Pediática y
Adolescente, fue autorizado por Linda S. Pagani, Caroline Fitzpatrick y
Tracie A. Barnett, de la Universidad de Montreal y esu afiliado, el
Centro de Investigación del Hospital de Sainte Justine en colaboración
con Eric Dubow de la Universidad de Michigan en los Estados Unidos.