Alabado sea Jesucristo…
En estos días que nos llevan a la gran celebración de la venida del Espíritu Santo (Pentecostés), hoy hacemos un alto para celebrar a la Santísima Virgen en una de sus advocaciones más querida: Auxilio de los Cristianos.
Dijo Juan Pablo II: “El Concilio Vaticano II nos presenta a María como modelo de la Iglesia por su riqueza de gracia, su firme testimonio de fe, su maternidad y su solicitud por la salvación de los hombres. Lo que María es personalmente de forma plena en su singular unión con Cristo y en la comunión con la primera comunidad de los Apóstoles, lo es también, a lo largo de la peregrinación de los siglos, la Iglesia, hecha Cuerpo místico de Cristo en todas las latitudes”
Recordemos que María estaba junto a los apóstoles en aquel día en que el Espíritu Santo descendió sobre ellos en forma de lenguas de fuego. Porque Ella fue la primera seguidora de Jesús, y hoy nos sigue invitando a que también nosotros lo sigamos y lo hagamos conocer.