Alabado sea Jesucristo…
Hoy vamos a iniciar la edición de “Pequeñas Semillitas” con una hermosa historia breve que me envió José Luis, un amigo de Córdoba:
Un hombre enfermo se preparaba para salir del consultorio del médico que le estaba examinando y dijo:
"Doctor, me asusta la muerte... dígame que hay al otro lado"
Muy suavemente el doctor dijo: "No lo se"
¿Usted no sabe? ¡¿Usted es cristiano y no sabe que hay del otro lado?!
El doctor tomó la perilla de la puerta... Del otro lado se sentían como rasguños y gemidos y... cuando se abrió la puerta, un perro entró en el cuarto, saltó sobre el médico y con gran alborozo le lamía lleno de contento
El médico se volvió hacia su paciente y dijo:
"¿Vi lo que hizo mi perro? ... Él nunca había estado en este cuarto antes. No sabía que había adentro. Solo sabía que su dueño estaba allí y cuando se abrió la puerta, saltó sin ningún temor…
Yo poco se de lo que hay del otro lado de la muerte... pero sí se una cosa: Que mi Dios estará allí ¡¡¡y eso me basta!!!