Tú no logras vivir sin alguien que te quiere,
que te encuentra en forma,
que te hace entrar en sus pensamientos,
alguien con quien de vez en cuando
puedes confiarte, que se preocupa por ti
y te da la bienvenida.
Encuentras a muchas personas,
pero sólo algunas entran en lo íntimo de tu vida
y se convierten en tus próximos.

Te digo:
es una gracia, una bendición,
si son personas de corazón,
junto a las cuales te sientes seguro,
junto a las cuales tu corazón
se encuentra “en su casa”.
Sin estas personas junto a ti
tu vida sería árida e insoportable.
Hoy son innumerables
los que no tienen absolutamente a nadie.
Nadie que se ocupe de ellos,
que se incline sobre su humanidad
y les regale una parte de corazón.
Y con todo también su corazón
está sediento, aspira a una migaja de afecto,
a un poco de ternura,
a unos brazos en los que descanse seguro.
Padre Phil Bosmans