Desconcierto…
Ninfa Duarte
Tú que escribes dulces versos de amor,
para ti van los míos llenos de dolor…
Llegaste a mi alma, cuando la fuente se enfriaba,
ahora que ya no calienta el sol en mi ventana,
que tengo dentro del pecho, un corazón cansado,
y la fresca primavera de mi sonrisa se ha ido;
que solo me queda una larga y deshilachada espera…
Tus dulces versos de amor, intentaron “por hábito”
limpiarme la mirada de nieblas de tiempo,
para instalar en ella tu imagen satisfecha de galán.
…y nacieron flores a mis ramas, y cantaron los zorzales,
Benditos poemas cargados de miel!
Mi alma acostumbrada al silencio, un día de noviembre
amaneció cantando… alegre calandria soñando imposibles!
por tus dulces versos… por tus gratos despertares…
por esa caricia robada al viento que viene del sur.
Me cautivaron tus palabras hechiceras;
de tus labios salían versos de cristalinas aguas,
de tus dedos, verbos de profundo misterio…
mezcla de espuma y caramelo… de cardos y pelusas.
Tus dulces versos tienen la culpa de este desconcierto mío…
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