Algunas personas han escrito queriendo saber como lograr esa vida extraordinaria. Y lo cierto es que muchas cosas se pueden hacer pero lo mas importante es el ser. La vida extraordinaria no se trata de hacer o de tener o acumular cosas, al contrario se trata de vivir conforme al propósito al cual Dios le llamó.
La vida extraordinaria comienza con descubrir su misión, sus talentos, luego la visión que se transforma en realidad gracias a las distinciones que viven dentro de si. La vida extraordinaria está dentro de cada individuo y para encontrarla hay que cavar hasta encontrar los tesoros.
El primer detalle que necesitas es escuchar. Escuche a su corazón. ¿Qué le dice su corazón? ¿Su corazón le dice que debe volar? Se lo voy a ilustrar con la siguiente anécdota:
Un día, recorriendo la montaña un granjero encontró, medio muerto de hambre y abandonado, en un nido roto, un pichón de águila. El polluelo fue recogido y cuidado por el granjero, quien lo llevo a su casa. Con el tiempo, lo que fue un débil pichón, se convirtió en una joven ave un poco mascota, un poco juguete, de los chicos de la casa.
La joven águila vivía encantada esta experiencia, pero estaba escrito que su vida debía transcurrir rodeada de otras aves, y así fue como terminó formando parte de los emplumados habitantes del gallinero.
Vida apacible, sin duda: comer todo el día, alborotarse por cualquier ruido, atrapar algún gusanito despistado… Por la noche dormir en su palito, acurrucada entre las gordas ponedoras.
Sin embargo, había algo en su corazón que le decía que no había sido diseñada para eso, ella quería más. Observaba las águilas y quería volar pero no podía porque siempre el granjero le mantenía recortadas las alas. Pero hubo un día en que sus alas crecieron y el granjero no se percató, y esta joven águila miro al cielo y le dio vida a su visión dando energía a sus dormidas alas y, extendiéndolas en toda su envergadura, las hizo vibrar, al principio, lentamente, algo de vuelo, luego cada vez mas alto y más alto, hacia aquel pedazo de cielo fue surcado y se alejó del lodo para tomar el lugar y la posición para la cual había sido creada.
Tómese el tiempo para escuchar su corazón delante de Dios, para encontrar lo que le gustaría lograr, enfrente sus temores y debilidades. No deje que otros o las circunstancias les corten las alas para volar. Asuma riesgos, no tema fracasar. Hay algunos otros tips referente a la escucha pero lo trataremos en otra ocasión.
El segundo detalle, lo llamo el Principio de las H y tiene que ver con su actitud y su disposición para alcanzar la vida extraordinaria. La Humildad y el estar Hambriento de Justicia son dos distinciones poderosas.
“Dichosos los humildes, porque recibirán la tierra como herencia. Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.” Mateo 5:5,6 (NVI)
¿Qué es ser humilde?
* No creer que lo sabe todo. Es verse como un alumno durante toda su vida y siempre buscando maneras de aprender, crecer y mejorar. Colocarse el cinturón de aprendiz. * Ver a todos como un maestro y aprender de todo el mundo que conozcas. * Estar abierto a nuevas ideas y estrategias para llevar su vida y trabajo al siguiente nivel. * Cuando la gente le diga que usted es grande, no deje que se le suba a su cabeza. Y cuando le digan que usted no sirve, no deje que se le suba a su cabeza.
¿Qué es ser hambriento?
* Tener hambre es vivir y trabajar con pasión para mejorar continuamente y establecer nuevos objetivos y metas. * Buscar nuevas ideas, nuevas estrategias y nuevas innovaciones para salir de la zona de confort. * Invertir tiempo, talento, tesoro y dedicación a ser mejor. * Concentrarse en ser la mejor persona que se puede y esforzarse por ser cada día mejor. * Comprometerse a pagar el precio que exige grandeza.
Estos principios los he venido compartiendo en algunos seminarios, y funcionan en todas las esferas de vida. El mantenerse en escucha, pero a su vez permanece en humildad y con hambre harán de usted una persona influyente en la familia, los negocios, la educación, el ministerio, las artes o los deportes. Recuerde que usted será llamado bienaventurado si lo practica y hoy es el mejor día para comenzar.
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes “El secreto de la sabiduría, del poder y del conocimiento es la humildad.” Ernest Hemingway
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