Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

EL RECUERDO DE MI SUEÑO
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
  
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
 
  Herramientas
 
General: CUENTAME UN CUENTO Y TE REGALO UN SET
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 5 en el tema 
De: Lunafantasy  (Mensaje original) Enviado: 08/09/2012 17:26
  Enviado: 08/09/2012 18:21
Los árboles que hablaban
 
A las afuera de mi pueblo había un frondoso bosque
en donde los niños jugábamos al escondite.
Con el tiempo llegó a mi pueblo la invasión del
ladrilllo y de lo que era un frondoso bosque,
hicieron una urbanización, talando árboles a diestro y siniestro.
Del bosque dejaron un merendero para hacer barbacoas,
columpios para los niños y algunos árboles a los que llamaban pomposamente, el parque.
Todo parecia ir bien, hasta que se oyó decir que aquellos árboles,
al llegar el anochecer hablaban, hasta llegar la mañana.
Los vecinos empezaron a tener miedo,de tal manera
que en cuanto llegaba el anochecer no se atrevian a pasar por allí,
porque creian que los árboles estaban embrujados y les podía pasar algo malo,
yo tambien sentía miedo,
pero un día pudo en mi más la curiosidad que el miedo,
por lo que me armé de valor y al anochecer me dirigi al parque,
me senté en un tronco y me puse a escuchar.
Efectivamente, los árboles hablaban, pero lo que oí me partió el alma.
Los árboles gemian de dolor por lo que habían hecho con ellos la mano del hombre,
cuando los taló, unos habían perdido a sus padres,
otros a algún hijo y otra había perdido al arbol amado del que estaba enamorada
y todos en general tenian miedo de que volviera la sierra asesina. Yo no sabía que hacer ni decir.
De pronto oí un gemido mas fuerte que los demás, era, de dolor,
allí había un árbol precioso y grande con una gran rama,desgajada a punto de quebrarse del todo,
que aquel día unos gamberros habían degajado.
Yo no sabía que hacer porque no entendía com arreglar aquello,
asi que fuí a casa , cogí una escalera,cuerdas y vitaminas, para plantas y me fuí al árbol.
como pude enderecé la rama, le eche vitaminas y lo amarré al tronco,
lo mejor que pude y todos los días iba a verlo, hasta que vi que la rama aquella,
aunque fuerte y pujante, empezaba a torcerse hacia abajo,
pensé que había algo que yo no había hecho bien, hasta que un día,
que yo estaba muy triste por algo que me había ocurrido, me fuí al parque,
porque no quería que nadie me viera llorar y me abracé a aquel árbol al que ya consideraba mi amigo.
De pronto, sentí como la rama que había crecido hacia abajo,
se inclinaba más y con sus ramas me acariciaba la cara suavemente,
y los demás árboles, mecian sus ramas y susurraban consolándome.
Entonces comprendí que me aceptaban como amiga. Desde aquel día voy allí con frecuencia,
sobre todo los lunes, ya que el fin de semana van allí las gentes a pasar el día
y algunos desaprensivos lo dejan todo sucio de cascos y plásticos.
Yo lo recojo todo para que no perjudique a los árboles.
Las gentes me llaman la loca del parque.A mi me da igual,
porque los árboles y yo sabemos que no estoy loca.
Locos ellos que no saben cuidar y conservar la Naturaleza.
 

Antonia Gonzalez

Cuento publicado el 11 de Abril de 2012

 
 
 
 
 
 
 

 



Primer  Anterior  2 a 5 de 5  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 5 en el tema 
De: Elvamaria Enviado: 08/09/2012 19:51

Respuesta  Mensaje 3 de 5 en el tema 
De: ArOmA De mUjEr Enviado: 09/09/2012 11:09
Sapito y Sapón

Un tío llamado Sapón vivía con su sobrino Sapito dentro de un amplio estanque de aguasverdes sobre las que también flotaban muchas hojas de jacintos y lentejas.

Sapón era bien regordete y comía sin descansar mientras Sapito era delgado, y bastante estirado, por lo que trepaba con bastante frecuencia hasta la cima de una estatua con un jarrón que se levantaba en medio del estanque.

Sapito saltaba, y en ocasiones corría, mientras que Sapón se burlaba de él y le gritaba: estás más flaco que una cuerda floja, si continúas saltando y sin comer te voy a ver más seco que una espina de pescado. Pero Sapito no escuchaba a su tío con sus burlas, ni Sapón detenía su alargada lengua que salía continuamente de su ancha boca, para atrapar mosquitos, larvas de mariposas y moscas. -

-Espinita, espinita, espina de pescado—Le gritaba Sapón a su sobrino a la vez que rodaba hacia los lados y se arrastraba por sus grandes carcajadas. Los días se alternaban, pasaban lentamente uno tras otro, y a partir de un domingo en la mañana Sapito comenzó a saltar sobre Sapón para poder entrar por la puerta del estanque. -

-Ahora es mejor saltarte por encima que darte la vuelta, estás más ancho que la puerta de entrada a nuestro hogar, muévete, muévete, échate hacia otro lado– Le recordaba Sapito al regordete Sapón.

Y fue, precisamente, una tarde sin sol cuando una gran garza blanca, de enorme pico alargado, comenzó a volar sobre el estanque porque, al parecer desde lo alto y sin mucho esfuerzo, había localizado al tío gordón. -

-Corre, corre, corre que te tragan, la garza es un feroz depredador, salta, salta, salta como puedas o rueda hacia los lados, escapa, escápate- Comenzó a gritarle Sapito a su tío mientras que el flacucho lograba subir, velozmente, hasta la jarra que portaba la estatua que se levantaba en el centro del estanque-

- Salta, salta, salta…rueda hacia los lados, salta, salta… Sapón no podía escuchar a su sobrino pero en cuanto alcanzó a ver la garza, parada exactamente delante de él, se asustó de tal manera que dio un salto alargado y cayó en el camino, el que pasaba precisamente al frente del estanque, para luego llegar saltando sobre cuatro lunas naranjas que estaban encima de unos cocoteros que crecían, justamente, frente a un extenso océano de grandes olas azuladas que venían y se marchaban.

Hasta los días de hoy Sapito no ha vuelto a ver a su tío Sapón a pesar que lo busca semana tras semana desde bien temprano, todas las mañanas, hasta las llegadas del anochecer. Aún no se sabe si Sapón logró escapar o si la gran garza de cuello estirado, la que lo persiguió por mucho rato, llegó a comérselo de un solo picotazo.

Sapito sigue estando igual de flacucho, continúa pareciendo una espina de pescado, y salta, salta, salta…para alejarse cada vez más del estanque de aguas verdes donde vivió, por mucho tiempo, junto al comelón de su tío y las grandes hojas de jacintos y lentejas. Quizás Sapón esté escondido en algún lugar junto al océano, nadie lo sabe hasta ahora, o se perdió nadando entre sus altas olas.

 
 
 
 
 
 


Respuesta  Mensaje 4 de 5 en el tema 
De: alicia32 Enviado: 10/09/2012 13:43



Respuesta  Mensaje 5 de 5 en el tema 
De: pedropolo Enviado: 10/09/2012 20:04
habia una vez un raton , se llamaba perez , se llamaba pos se ha muero  y ahora no se llama mas, estaba durmiendo una cabra y el toro la desperto tonce la vaca le dijo a la gallina que el caballo no iba a ir a buscar el pato , ya que la yegua de la dueña no estaba, tonce , colorin colorao , el cuento se ha acabao? ,
 
  oleeee sirve o no sirve el cuento doña fantasy mond  jajajajaja
 pero dice mi amor que ya me va a llamar ajajajajajaja


Primer  Anterior  2 a 5 de 5  Siguiente   Último  
Tema anterior  Tema siguiente
 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados