Alabado sea Jesucristo…
Hoy mantengo en mi corazón una oración que afirma la esperanza, la paz y la prosperidad del mundo entero. Mis deseos para los demás y para mí también incluyen protección, guía, salud y paz. En momentos de reto, la fe es como una semilla que tiene el potencial de dar fruto.
Centro mi confianza en el poder y la presencia de Dios en cada persona. Veo el potencial para el bien en cada situación. Mi oración y esperanza para los líderes mundiales es que estén conscientes de fomentar el bien para todas las personas. Oro para que las personas influyentes y afluentes aviven su generosidad. Para quienes pasan por alguna necesidad, oro para que tengan fe en su divinidad interna y sientan gozo, paz y satisfacción.
Señor, gracias en este día, porque sé que tanto el justo como el sabio y sus obras están en tus manos. Nada de lo que pueda suceder y elevar mi orgullo, podrá tocarme si mantengo la perspectiva, de que todo está en tus manos. No es lo que yo hago, eres tú quien realmente manifiestas tu poder.
Señor, perdóname las veces que he permitido que la vanagloria inunde todo mi corazón y las veces que me he olvidado de que todo lo que sucede viene de tu mano.