Quizás tu mamá ejerce un control muy fuerte sobre ti. Te dice que debes hacer, como hablar, que carrera estudiar… ¡y hasta te ahuyenta a los novios!
Te trata mal, te insulta… y te tiene en la palma de su mano. Te sientes culpable, y te preguntas ¿Qué he hecho mal? Y buscas por todos lo medios ganarte su aprecio y el cariño.
Ella parece disfrutar con tu sufrimiento… hasta que finalmente te da una oportunidad “está bien, pero recuerda que tienes que hacer lo que yo quiero.”
Pero al rato… otra vez es lo mismo y es un cuento de nunca acabar.
Te voy a explicar porqué tu madre actúa como actúa, para que la comprendas y sepas manejar la situación.
La mayoría de las personas tienen baja autoestima ¿Qué significa esto?
Que su valía es volátil. Depende de factores externos a ellos. Porque su valor lo dan a la posesión de cosas materiales, como casas, coches, buen trabajo… y personas.
Por ejemplo, tu puedes sentirte de mayor valor con respecto a tu amiga, si tienes un mejor cuerpo, mejores calificaciones, un coche más caro, novio más guapo y preparado, etc.
Pero cuando otra amiga tiene mejor cuerpo o casa que tu, te sientes inferior a ella. Entonces tienes una baja autoestima.
A tu madre le pasa lo mismo. Se siente bien cuando sus posesiones materiales son mejores que las de otras personas… y de la misma forma se siente menos cuando otras personas tienen mejores cosas.
Una de las posesiones que da más sentido de valía a las madres… son los hijos.
¿Qué haces cuando compras un perrito? Desde cachorro lo entrenas para que haga lo que tu quieras. Lo premias con amor… pero lo castigas quitándole tu aprecio y lo dejas sin comer.
Como observarás, el método favorito de entrenar mascotas, es darles comida a cambio.
Así, las controlas.
Entonces, cuando la domesticas, te sientes orgullosa genuinamente por sus cualidades.
La presumes con tus vecinos y amigos. Y tu autoestima está por los cielos. Si tuvieras que renunciar a tu mascota o venderla, te vendría una gran tristeza y perderías tu autoestima.
Primero, porque llegaste a encariñarte con ella. Segundo, porque tu vida antes de tener tu mascota no tenía sentido. Al dedicarle tiempo a esa mascota, era tu posesión. Y te sentías bien por tener algo tuyo. Hacía tu voluntad y la controlabas. Al perder a tu mascota, tu autoestima baja.
¿Qué tiene que ver todo esto con tu madre?
La relación madre-hija no es diferente de la de dueño-mascota.
Para muchas personas, no es fácil encontrar el sentido de su vida y en las posesiones encuentran la adrenalina que necesitan para vivir y sentirse valiosas.
Las madres encuentran en sus hijos, ese sentido de valía mediante poseerlos y controlarlos.
Es entonces que de pequeña te castigaban si no hacías su voluntad. Te elogiaban con palabras bonitas si hacías su voluntad. Y si no… te dejaban sin comida emocional, te decían: “ya no te voy a querer, mala, porque no eres como tu hermana de bien portada” etc.
Hacerte sentir culpable era uno de sus métodos. Y te fueron sometiendo.
También existe el control disfrazado de bondad. Esto es, te tratan muy bien, te hacen el desayuno, etc. Pero cobran factura por sus servicios. Si no estás con ella, te recrimina que a tu novio o amigas les das más tiempo “yo que doy mi tiempo y mi vida por ti. Eres una malagradecida”.
Y te hacen sentir culpable, para controlarte.
Puede que te hayas casado, y tu mamá ha perdido su posesión, tu, pero ahora encuentra una nueva oportunidad de tener otras posesiones e inflar su autoestima… tus hijos.
Tratará de controlarlos por medio del uso disfrazado de la bondad. Les dará regalos, hará que hagan lo que se les de su gana, y les preguntará: “A quien quieres más, a tu mamá o a mi?”.
Incluso, les enseñará a decirle “mamá” a ella en vez de a ti. Por eso es usual que los sobrinos digan “mamá” a la abuelita.
¿Quién crees que les enseñó y porqué motivo?
Aaahhh… y entonces se inicia la guerra por la posesión de los niños. Tu como madre de ellos, no estás dispuesta a que los controle la abuela, porque habría de hacerlo, si ahora son tu posesión y tienes que desquitarte con ellos, domesticarlos y controlarlos, como lo hizo tu mamá contigo.
Otra causa, es que las madres proyectan inconscientemente la opresión que sufrieron a manos de sus padres o el marido. Este fenómeno se repite incluso a nivel de naciones.
Por ejemplo, las antiguas colonias americanas que después formaron a los Estados Unidos de América, eran sometidas por Inglaterra.
Georges Washington, Adams y compañía se revelaron contra la corona británica y consiguieron su independencia.
Pero ahora… ¿Qué hacen los Estados Unidos? Exacto, lo mismo que les hicieron sus padres. Dominar a otros países por medio del abuso y la fuerza. Es un inconsciente colectivo poderoso que ha alcanzado incluso a naciones. No es quien me la debe (padres o esposo) sino quien me la pague (hijos).
Tu madre pudo haber sido no muy feliz en su vida… y entonces, si te ve que tu eres feliz ¿porqué habrías de serlo, si ella fue infeliz? ¿Si a ella le prohibieron muchas cosas? No tienes derecho.
Por eso, te asusta a los novios “te vas a quedar solterona”. Y te tortura psicológicamente.
Si te casas, perdería su posesión: tu. Tiene miedo a que esto pase. Y sentiría coraje, porque tu eres feliz y ella no.
Recuerdo un caso estremecedor en mi familia relacionado con esto. Una hermana de mi abuelita no se que problemas tuvo con su marido… pero proyectó su venganza en su hijo.
Diario, le daba pastillas para atontarlo. No lo dejaba salir de casa, ni tener novias.
Su hijo llegó al extremo de romper la ventana y salir. Creo que robó algo y lo detuvo la policía.
Solo lo hizo por sentir la emoción de vivir, porque su madre lo tenía encerrado en casa.
Te preguntarás si era retrasado mental o tenía síndrome de Down.
No.
Era tan normal como tu y yo, pero la venganza de su madre llegó a esos extremos.
La última vez que lo vi, hace varios años, era casi un zombi por las drogas que le dio su madre y parecía 20 años más viejo de lo que es. 100% controlado física y emocionalmente por su mamá.
Este es un caso real, de cómo una madre que proyecta su venganza por el maltrato de sus padres o el marido, puede llegar al extremo de paralizar las capacidades de raciocinio de su hijo para controlarlo, para tenerlo como su única posesión para siempre.
Habiendo escuchado todo esto ¿Qué puedes hacer para llevarte bien con tu mamá?
Tu madre, en el fondo lo que busca es aprecio y cariño. Reconocimiento. Y el control, la tortura psicológica, son los únicos medios que se le ocurren para mantener su posesión sobre ti.
Dale lo que quiere.
Dale sincero aprecio y cariño.
Dile que la valoras y aprecias con el corazón.
Tu madre no sabe, que las posesiones nunca le van a dar ese sentido a su vida. Solo la intimidad con su ser, es la que le va a dar esa seguridad. Solo hacer lo que más le gusta, sin violentar la libertad de otras personas, hará que se sienta feliz.
Anímala a que haga lo que más le gusta hacer, para que encuentre el sentido a su vida. Motivala a que esté consigo misma y reflexione acerca de su vida, deseos y sueños.
Y percibirás un cambio.
Por otra parte, tu madre te lleva ventaja en su andar por la vida, por lo que deberías de considerar sus opiniones. Se receptiva para diferenciar cuando el espíritu de sus consejos es sincero y te quiere ayudar.
Lo que sea, si después de haber escuchado a tu madre sientes el deseo de experimentar cosas diferentes, y no estás de acuerdo con su punto de vista, hazlas.
Dicen que quien depende excesivamente de las opiniones de otras personas para tomar decisiones, incluyendo las de la madre, nunca logrará nada importante en su vida.
Tienes el derecho a vivir tu vida y a equivocarte. Al fin y al cabo, es tuya.
Si te equivocas, tu misma verás como enderezar el camino.
Como diría mi ídolo Kim Woo Chung, Director de Daewoo, no importa cual sea el problema, siempre existe una solución.