En una bella rosa fijé mi antención un día, como era tan preciosa no la olvido todavia.
Tengo su aroma en mi mente, y no la puedo olvidar,siempre la tengo presente.
Quisiera ser su maceta para tenerla, latente en mi alma y para siempre.
Siempre quisiera llevarla prendida de mi solapa, para decirle al oido ¡¡ Eres la Rosa más guapa !!
Qusiera no terminara esta mi ilusión primera, quisiera que perdurara esta y muchas primaveras.
Hoy la tengo en mi jardin y yo soy su jardinero, la estoy cuidado muy bien, porque la adoro y la quiero. Autor: Casimiro López Cano.