HISTORIA DE UNA VIDAD.
Uno va subiendo la vida de cuatro en cuatro escalones, tiene todas las luces encendidas y el corazón repleto de ilusiones. Uno va quemando energías, tiene fé y esta seguro, soltándole la rienda a su osadía, llegará sin retrasos al futuro. Uno sube, sube, flotándo como un globo en el espacio, los humos los confunde con las nubes,subestimando a todos los de abajo. Y uno sigue,sigue, sumando vanaglorias e ilusiones, no sabe en realidad lo que persigue y va de distorsión en distosiones. Y uno es un motón de etiquetas, es un escaparate, un decorado, un simple personaje de opereta, un fruto de consumo consumado. Uno es una simple herramienta que tiran cuando ya cae en desuso, uno lo sabe, pero no escarmienta,sigue aferrado a la ilusión que puso. Y uno piensa , piensa, que simpre siguirá en el candelero, que nunca ha de vaciarse su despensa, que queda mucha tinta en el tintero. Y uno sigue, sigue, cautivo de su imagen caminando, el ego desbordado no concibe que muchos otros vengan empujando y uno va teniedo evidencias, ya no recibe flores ni palmadas,sospecha que empezó su decadencia, que va por la escalera de bajada. Uno alza su voz de protesta,suplica por seguir estando a bordo duda cuando nadie le contesta, si se está quedando mudo o si son sordos. Uno baja y baja, no quiere por orgullo lamentarse que ya no es quien baraja la baraja, ni se ha guardado un as para jugarse. Uno baja,baja, desciende lentamente hacia el olvido, hay algo en su balance que no encaja, lo que ha querido ser y no ha sido. Y uno queda solo en la mesa, negando su pasado amargamente, le cuesta confesar que ha sido presa de un canto de sirenas permanente. Y uno es una isla desierta, un médano, en el mar, un espejismo, empieza por abrir todas las puertas y termina a solas consigo mismo. Alberto Cortés.-