Alabado sea Jesucristo…
Dios nuestro Señor nos acaba de regalar, a través del decreto del Papa Benedicto XVI, una noticia importantísima y largamente esperada: la próxima beatificación del venerable cura Brochero.
¿Cuál es la importancia de este hecho? En primer lugar, la beatificación implica que la Iglesia nos propone al cura Brochero como un intercesor ante Dios. Somos testigos de los innumerables favores alcanzados ya por los ruegos de este venerable cura, particularmente en beneficio de los niños. De ahora en más, contaremos con un nuevo estímulo para acudir a su ayuda.
Al beatificar a este insigne pastor, la Iglesia nos propone un ejemplo singular y estimulante, en especial para todos los sacerdotes cordobeses y argentinos, e incluso para los sacerdotes latinoamericanos.
Brochero es modelo, ante todo por su entrega generosa y total al Señor, a quien le consagró la vida, y a la Iglesia, a cuyo servicio se ofreció sin límites. Es modelo por su ardor apostólico, por su entusiasmo evangelizador, que nunca decayó sino que fue acrecentándose a medida que desplegaba su acción pastoral. Ese ardor apostólico no consistía en una mera suma de actividades, fruto de una personalidad decidida y emprendedora como la suya, sino que era el resultado de su amistad fuerte y profunda con Jesús.
Él había hecho los ejercicios espirituales de San Ignacio y allí había escuchado “el llamamiento del rey eternal”, había decidido “militar bajo su bandera” y había puesto todos los medios para “en todo servir y amar”. Ese fue el “secreto” de Brochero. El encuentro personal con Jesús lo llevó a descubrir el rostro del Señor en todos los hombres a cuyo servicio se entregaba como párroco.
Damos gracias a Dios por el regalo de la beatificación del padre Brochero y no podemos dejar de evocar igualmente su amor cálido y fiel a la Santísima Virgen, a la que Brochero invocaba tiernamente como “mi Purísima”. Ella, sin duda, habrá intercedido para que hoy podamos celebrarlo como beato en la Iglesia.
Mons. Carlos Ñáñez
Arzobispo de Córdoba - Argentina