No me prives de tus besos
No cierres tus brazos
cuando a ti me acerque…
¡Quiero encontrarlos abiertos!
para entrelazarlos con los míos,
hasta que se confundan nuestros cuerpos.
No me escondas tus labios
cuando a tu cara me aproxime…
Si ya sabes, ya entiendes
que son tuyos todos mis besos,
por eso en tu boca debo dejarlos,
cada vez que en tus ojos me pierda…
Cada vez que a tu lado me arrime.
No me prives de tu cariño,
no me ocultes tus sentimientos;
porque es el alimento de mi alma.
Es el pan, es el agua; es el vino
¡me alegra y embriaga!
Es el aire que mantiene mi vuelo,
es el viento
que sopla las velas de mis sueños.
Jacob Neruda Unamuno