- HELENA CELDRÁN. 10.01.2013 - 07:44h
Los científicos alertan del inminente cambio climático, la desaparición de especies, la contaminación industrial, la deforestación... Los problemas que retan nuestra supervivencia en el planeta se reciben a menudo con indiferencia o con un sentimiento de inmovilidad: los gobiernos toman medidas estéticas de cara al público y los ciudadanos —tras una concienciación momentánea— se preocupan por otras cuestiones.
El Museo de Arte DePaul, de la Universidad DePaul de Chicago (EE UU), inaugura el 10 de enero Climate of Uncertainty (Clima de incertidumbre), una exposición que examina el papel del ser humano en la degradación del medio ambiente.
"No es frecuente que un museo de arte se encargue de un tema tan técnico, pero la premisa (...) es que los artistas —con herramientas de comunicación visuales, emocionales, viscerales e intuitivas— ayuden a crear un movimiento público que atraiga al público usando un vocabulario fresco", dice Laura Fatemi, ayudante de dirección del museo y organizadora de la muestra, que añade que "uno de los mayores retos que la sociedad del futuro" tendrá que afrontar "en las próximas décadas" será el de trazar estrategias y adaptarse a "los efectos inciertos" del cambio climático.
Una alternativa a la destrucción
Los trabajos de carácter interactivo de 12 artistas actuales revelan el modo en que las industrias, el gobierno y los habitantes del planeta han sobreexplotado los recursos naturales y exploran acercamientos alternativos que animan al espectador a imaginar una alternativa a la destrucción y a tomar conciencia de las amenazas medioambientales de un modo gráfico.
El robot responde al nivel de CO2 en la sala pintando lineas en las paredesAdemás de esculturas, grabados y mixed media, la muestra (en cartel hasta el 24 de marzo) cuenta con la obra de siete fotógrafos —como Daniel Shea y Terry Evans— que documentan temas como los efectos destructivos de la extracción de recursos naturales como el gas o el petroleo o el efecto letal de los residuos en la fauna.
Las instalaciones proporcionan una experiencia cercana que explica problemas globales, como es el caso de Translator II: Grower (Traductor II: Cultivador), de Sabrina Raaf, una en la que un robot con un sensor de CO2 responde a los niveles de dióxido de carbono dibujando rayas en la pared de la sala con tinta verde. El espectador puede comprobar cómo el número de personas influye drásticamente en la longitud y el tono de las rayas.Fuente: 20 minutos.es prensa escrita.
Nota: Se inserta artículo, con el sólo y único fin de crecer en conocimientos de los muchos motivos del deterioro ambiental que se está produciendo en nuestro planeta Tierra, por culpa de todos sus habitantes, con mas o menos responsabilidad; promovido por 12 artistas actuales, que desean que todo el mundo sepa lo que está pasando, por culpa de los Gobiernos y público en general, que no toman en serio lo que dentro de pocas décadas puede sobrevenir a nuestra Humanidad y se necesita tomar medidas urgentes para evitarlo. Casimiro.