Alabado sea Jesucristo…
Como todos los años, cerramos el mes de Enero celebrando la fiesta de San Juan Bosco, o simplemente “Don Bosco” como le llamaban sus muchachos…
Su niñez fue dura, pues después de perder a su padre, tuvo que trabajar sin descanso para sacar adelante la hacienda familiar. Quería estudiar para ser sacerdote, por lo que tenía que hacer todos los días a pie unos diez kilómetros, y a veces descalzo, por no gastar zapatos.
Ya como presbítero, su mayor interés fue atender las necesidades de los niños y jóvenes, especialmente los más pobres y marginados, a los cuales conquistaba con su simpatía, su buen humor, su alegría, sus juegos y trucos de magia… para de ese modo llevarlos al conocimiento de Dios a través del catecismo y de sus predicaciones y ejemplos de vida.
Fue llamado con toda justicia “Padre y Maestro de la juventud”. Pero también fue escritor, editor, predicador, sociólogo, diplomático y fue considerado precursor de la enseñanza profesional. Su obra más perdurable fue la fundación de la Sociedad Salesiana, el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, y la Pía Unión de Cooperadores Salesianos.
Un afectuoso saludo a todos los salesianos amigos
Sagrado Corazón de Jesús, gracias por regalarme un dia mas para amarte.Casimiro López